10 diciembre 2006

"Jugar para España es emocionante"

Marcelo es todo un veterano de las pistas de fútbol sala nacionales. El hispano-brasileño suma, con esta, doce temporadas en la liga española, y tiene las mismas ganas de conseguir un título, como cuando llegó a España. El pívot es internacional con la selección española, y uno de los fijos de Javier Lozano en las convocatorias, no en vano, fue uno de los artifices de los títulos mundial y europeo, que consiguió el combinado nacional.
Marcelo cumple su primera temporada en Azkar Lugo, y proviene del Polaris World Cartagena, donde se proclamó subcampeón de liga, la pasada campaña. ¿Conseguirá este año el título?

De subcampeón de liga, a fichar por un club que aspira a estar lo más alto posible, ¿que propicia ese cambio de aires?
Principalmente es porque me gustan los retos. Perder una final de liga la temporada pasada, allí y contra el Pozo jugando en Polaris, supone una decepción, y por eso decidí que necesitaba un cambio.
Lugo está muy bien, y el club hizo su apuesta por mi, y siempre me dijeron que querían contar conmigo, por eso estoy aquí.

Campeón del Mundo y de Europa con España, máximo goleador de la liga y mejor pívot, ¿qué más quiere Marcelo?
Yo quiero ganar liga y copa. A nivel nacional no tengo ningún título todavía, y quiero poder contar a mis hijos, que su padre ha ganado una liga. Sería muy triste no poder decírles que su padre no ha ganado nada a nivel nacional en España.

¿Qué siente una persona nacida en Brasil, cuando hace campeona a otra selección?
La verdad es que para mí, es algo emocionante y que me llena de orgullo poder jugar con España. A pesar de nacer en Brasil y querer a mi país, estoy muy orgulloso de poder representar a España, y ganar títulos. Es emocionante.

Esta temporada Marcelo va de menos a más partido a partido. ¿Dónde está el tope de Marcelo?
La liga no se resume al principio ni al final. Un jugador para hacer una buena temporada tiene que estar totalmente preparado.
La temporada pasada, yo terminé muy tarde, por la final contra Pozo, y por ello tuve pocas vacaciones. Si a eso unimos un nuevo club, nueva ciudad y nuevos compañeros, hay un periodo de adaptación. Después ya empiezas a jugar bien, cuando te adaptas a todo lo nuevo.
Fotografía de Álvaro M.P.